La Responsabilidad Social Corporativa, a menudo abreviada como RSC, es un enfoque empresarial que implica que las empresas consideran el impacto de sus acciones en la sociedad y el medio ambiente, además de sus objetivos financieros. La RSC implica que las empresas asumen la responsabilidad de contribuir al bienestar de la sociedad en general, más allá de simplemente generar ganancias.
Ética empresarial
Las empresas se comprometen a operar de manera ética, respetando los derechos humanos, evitando prácticas comerciales corruptas y promoviendo la igualdad y la diversidad.
Sostenibilidad ambiental
Las compañías buscan minimizar su impacto ambiental y pueden adoptar prácticas amigables con el medio ambiente, como la reducción de emisiones de carbono, la gestión responsable de recursos naturales y la adopción de prácticas de reciclaje.
Responsabilidad hacia la comunidad
Los negocios participan en actividades de apoyo a la comunidad, como donaciones caritativas, programas educativos y actividades de voluntariado, para contribuir al desarrollo de las comunidades en las que operan.
Transparencia y rendición de cuentas
Las empresas comunican de manera transparente sus prácticas de RSC a las partes interesadas, como los inversores, los empleados y el público en general, y rinden cuentas por sus acciones.
La RSC se ha convertido en un aspecto importante en la toma de decisiones empresariales, ya que las empresas reconocen que el éxito a largo plazo va más allá de los beneficios financieros y debe incluir los proyectos sociales que incluyan los aspectos anteriormente mencionados. Esto como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).