Crisis pueden existir a nivel mundial, nacional, de un gremio o a nivel empresarial.
Aunque no sea deseada, una crisis de marca puede revertirse si la empresa consigue identificarla a tiempo e implementar un buen manejo de crisis adoptando un plan de emergencias con buenas prácticas.
Algunos síntomas en una crisis de marca son:
- Gran número de menciones negativas sobre la marca en redes sociales.
- Ataque a la empresa por parte de clientes, activistas, sitios web, periódicos etc.
- Inversores, socios y accionistas que solicitan una explicación.
- Caída en las ventas.
- Pérdida de enfoque y productividad del personal debido a la inseguridad.
Como mantener una imagen corporativa equilibrada
Las crisis en su mayoría vienen de improvisto y el nivel de reacción es inmediato, pero no siempre esa reacción es asertiva, sea cual sea la situación hay que tener claro algunos aspectos:
- Hacer un análisis de la situación.
- Identificar los riesgos, esto para saber cuáles decisiones se pueden tomar con eficiencia y rapidez.
- Mostrar preocupación, compromiso y responsabilidad ante su empresa, sean colaboradores, proveedores, accionistas, clientes, inclusive medios de comunicación.
- Dar su versión cuanto antes, para evitar conjeturas de los involucrados e interesados.
- Tener un único vocero capacitado y con el manejo de todos los temas, ante la crisis, para informar a lo externo.
- Capacitar a los líderes de la empresa para que sean voceros de su área y además sean receptores de preocupaciones o dudas del resto de colaboradores.
- Asistir a los que fueron afectados o se vieron involucrados con la crisis, para que estos no sean un foco de incertidumbre que pueda “contagiar” a otros que no están involucrados directamente.
- Mantener la operación normal durante el evento de crisis o recuperarla en el menor tiempo posible si es que ha sido interrumpida.
- Recalcar el compromiso que tiene la empresa, en cada “discurso”, con sus colaboradores, proveedores, clientes u otros involucrados.
Una crisis de marca puede ocurrir en prácticamente cualquier negocio.
En lugar de ignorar el problema o simplemente esperar que la gente lo olvide, puedes usar las buenas prácticas para revertir la adversidad.
Por lo tanto, la imagen de la organización puede hasta incluso mejorar, ya que el público valora cada vez más la transparencia y la disposición a resolver problemas.